Mi desempeño profesional como desarrollador de grupos en centros educativos

Mi desempeño profesional como desarrollador de grupos en centros educativos

Introducción:

A lo largo de este ciclo universitario he tenido la oportunidad de adentrarme en uno de los campos más humanos y significativos dentro de la Psicología Escolar: el desarrollo y acompañamiento de grupos en el contexto educativo. Esta asignatura me permitió no solo comprender teóricamente conceptos clave relacionados con la dinámica grupal, sino también reflexionar profundamente sobre mi propia trayectoria, mis capacidades, mis áreas de mejora y el rol transformador que deseo asumir como psicólogo escolar.

Desde el análisis de mi trayectoria estudiantil, pasando por los aportes teóricos sobre tipos de grupos, la importancia del crecimiento individual y colectivo, hasta la comprensión del papel activo que debe desempeñar un psicólogo escolar, cada contenido fue una pieza que se integró para formar una visión más clara y firme de mi futuro profesional. En este ensayo quiero presentar cómo concibo mi desempeño profesional como desarrollador de grupos en centros educativos, articulando los conceptos aprendidos, su aplicación práctica, y la manera en que me comprometo a convertir este conocimiento en acciones concretas para el bienestar colectivo de las comunidades escolares.

Desarrollo:

1. Conceptos y procesos estudiados

Uno de los pilares fundamentales de esta asignatura ha sido el estudio de la dinámica de grupos y su aplicación en el ámbito educativo. Conceptos como grupo primario, grupo secundario, cohesión grupal, liderazgo, comunicación, normas grupales, roles, clima y desarrollo grupal fueron clave para comprender cómo se configuran y evolucionan los grupos dentro de las instituciones escolares.

Asimismo, exploramos los diferentes tipos de grupos que pueden encontrarse en una escuela: grupos de trabajo docente, grupos de estudiantes, grupos de apoyo psicoemocional, equipos de orientación, entre otros. Cada uno con sus propias características, necesidades y potencialidades. También profundizamos en los procesos de intervención, tales como la observación, diagnóstico, diseño e implementación de estrategias para la mejora del clima grupal y el fortalecimiento de vínculos saludables.

Además, un contenido que me marcó fue la reflexión sobre el crecimiento individual y colectivo en el ámbito laboral, ya que me permitió entender que el bienestar de los grupos no es una meta externa, sino un proceso que se gesta también desde el crecimiento personal de quienes lo integran. Esto me motivó a trabajar también en mi propio autoconocimiento, habilidades emocionales y capacidad para guiarme desde el ejemplo.

2. Significado e importancia de cada concepto para la dinámica y desarrollo grupal

Cada uno de los conceptos estudiados tiene una relevancia vital en la práctica escolar. Por ejemplo, comprender las etapas del desarrollo grupal (formación, tormenta, normatividad, desempeño y disolución) me permitirá saber identificar en qué punto se encuentra un grupo y cómo facilitar su tránsito hacia una etapa de mayor funcionalidad.

El concepto de cohesión grupal es esencial para fomentar la pertenencia y la cooperación entre los miembros, especialmente en contextos escolares donde muchas veces los estudiantes o docentes atraviesan tensiones, conflictos o desmotivación. Saber intervenir desde la escucha activa, la mediación y la promoción de la comunicación efectiva es clave para fortalecer esta cohesión.

Asimismo, el conocimiento sobre roles grupales me permitirá detectar dinámicas de poder, exclusión o pasividad, y proponer cambios que impulsen una participación más equitativa. La identificación de líderes positivos, el trabajo con normas implícitas y explícitas y la construcción de acuerdos grupales también son herramientas fundamentales que quiero aplicar.

3. Qué haré como profesional de la Psicología Escolar

Desde este enfoque, mi compromiso como futuro psicólogo escolar es convertirme en un facilitador del desarrollo grupal, no desde la imposición, sino desde la escucha, la observación y la intervención oportuna. Planeo llevar a cabo diagnósticos participativos en los grupos de docentes y estudiantes, identificar sus fortalezas y necesidades, y proponer estrategias concretas que promuevan la cohesión, el sentido de pertenencia, el liderazgo compartido y la comunicación asertiva.

En contextos conflictivos, asumiré el rol de mediador, generando espacios seguros para el diálogo, el reconocimiento mutuo y la construcción colectiva de soluciones. También fomentaré el crecimiento individual como base del fortalecimiento colectivo, motivando la reflexión personal, el reconocimiento emocional y el desarrollo de habilidades socioemocionales.

Considero que mi propia experiencia como estudiante y los aprendizajes construidos en este ciclo serán un pilar para ejercer con empatía y criterio profesional. Entiendo que cada grupo tiene su propia historia, cultura y ritmo, y por ello, cada intervención deberá ser contextualizada, respetuosa y flexible.

4. Significado e importancia de cada concepto para la dinámica y desarrollo grupal

Cada uno de los conceptos estudiados tiene una relevancia vital en la práctica escolar. Por ejemplo, comprender las etapas del desarrollo grupal (formación,normatividad, desempeño y disolución) me permitirá saber identificar en qué punto se encuentra un grupo y cómo facilitar su tránsito hacia una etapa de mayor funcionalidad.

El concepto de cohesión grupal es esencial para fomentar la pertenencia y la cooperación entre los miembros, especialmente en contextos escolares donde muchas veces los estudiantes o docentes atraviesan tensiones, conflictos o desmotivación. Saber intervenir desde la escucha activa, la mediación y la promoción de la comunicación efectiva es clave para fortalecer esta cohesión. Tal como planteó Kurt Lewin (1948), “la cohesión grupal actúa como una fuerza interna que mantiene unido al grupo y permite su avance hacia objetivos comunes”.

Asimismo, el conocimiento sobre roles grupales me permitirá detectar dinámicas de poder, exclusión o pasividad, y proponer cambios que impulsen una participación más equitativa. La identificación de líderes positivos, el trabajo con normas implícitas y explícitas y la construcción de acuerdos grupales también son herramientas fundamentales que quiero aplicar.

Otros conceptos claves, como la comunicación, son esenciales para que las relaciones dentro del grupo fluyan con claridad y empatía. Una comunicación efectiva no solo transmite información, sino que también construye vínculos y permite el reconocimiento mutuo.

La responsabilidad, por su parte, representa un compromiso ético con el grupo. Asumir las consecuencias de nuestras acciones, tanto individuales como colectivas, fortalece la convivencia y promueve una cultura de respeto en el ámbito escolar.

En cuanto a la creatividad e innovación, ambas son fundamentales para enfrentar los desafíos del contexto educativo actual. Generar nuevas ideas, adaptarse a los cambios y diseñar estrategias pedagógicas flexibles son competencias que impulsan el desarrollo grupal y permiten salir de dinámicas repetitivas o disfuncionales.

Crear estructuras dinámicas y metodologías inclusivas es una forma de responder activamente a las necesidades específicas de cada grupo, mientras que creer en el potencial de sus integrantes genera confianza, motivación y apertura al crecimiento.

Finalmente, la resolución de conflictos es un proceso que no debe temerse, sino aprenderse. Cuando se aborda desde la colaboración, la mediación y la escucha activa, se convierte en una oportunidad para fortalecer los lazos y promover habilidades socioemocionales en todos los miembros.

5.Citas o referencias breves:

1. Sobre las etapas del desarrollo grupal:

Tal como plantea Tuckman (1965), los grupos atraviesan distintas etapas —formación, tormenta, normatividad, desempeño y disolución— que permiten comprender su evolución y aplicar estrategias adecuadas según el momento.

2. Sobre la importancia de la cohesión grupal:

Según Lewin (1948), la cohesión grupal es un factor determinante en el logro de objetivos comunes, ya que favorece la cooperación, el compromiso y la pertenencia dentro del grupo.

3. Sobre los roles y la dinámica interna del grupo:

Moreno (1951), desde el psicodrama y la sociometría, destaca la relevancia de identificar los roles que asumen los integrantes dentro del grupo, ya que estos influyen directamente en su funcionamiento y equilibrio.

4. Sobre la intervención del psicólogo escolar en grupos:

Pichon-Rivière (1971) sostiene que el coordinador de grupos no debe imponer una dirección, sino facilitar procesos de comunicación, aprendizaje y transformación a través del vínculo.

5. Sobre el crecimiento personal y profesional:

Como afirma Carl Rogers (1961), el cambio verdadero se genera cuando uno es capaz de aceptarse a sí mismo; este principio también aplica al desarrollo profesional del psicólogo que trabaja con otros.

Conclusión:

Este ensayo ha sido una oportunidad para articular los aprendizajes teóricos, vivenciales y reflexivos que he experimentado a lo largo del curso. Asumirme como futura desarrolladora de grupos en contextos escolares es asumir un rol profundamente humano, que exige sensibilidad, compromiso ético y herramientas técnicas sólidas.

Estoy convencida de que los grupos son el corazón de la vida escolar. Allí se construyen identidades, se generan aprendizajes, se atraviesan conflictos y se siembran valores. Mi meta es contribuir activamente al fortalecimiento de esos grupos, promoviendo climas saludables, vínculos positivos y dinámicas que favorezcan tanto el bienestar colectivo como el desarrollo personal.

El trabajo del psicólogo escolar no es solo intervenir cuando hay problemas, sino también prevenir, acompañar y potenciar lo que ya está funcionando. En ese sentido, mi desempeño profesional se centrará en la construcción constante de comunidades educativas más conscientes, empáticas y resilientes.

Aprendizaje final de este ciclo universitario

Este ciclo me dejó un aprendizaje profundo: que el rol del psicólogo escolar no es un papel externo ni técnico, sino una experiencia que se vive desde lo personal hacia lo profesional. He aprendido que no basta con saber sobre grupos, dinámicas o teorías, sino que hay que poner el corazón, la escucha activa y el compromiso ético en cada acción.

También comprendí que el desarrollo grupal comienza por uno mismo. Que para ayudar a otros a crecer, debo seguir creciendo yo también. Este ciclo me motivó a revisar mis propias dinámicas, a cuestionar mis creencias, y a fortalecer mis habilidades personales para convertirme no solo en un mejor profesional, sino en una mejor persona.

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Eline Perez Hernández 👸🏻💎🧿

🔱•|Futura Psicologa educativa👩🏻🧑🏻‍🦱📚 •|🙏🏻Aprendiz de la vida..."La unica persona educada es la que ha aprendido a aprender y a cambiar"✨️🤚🏻 -CARL ROGERS.